lunes, 29 de marzo de 2010

Capitulo 5 Parte 2: Guarda tu voz

Capitulo 5 Parte 2: Guarda tu voz
El silencio se había adueñado de la habitación.
Respire resignada. Necesitaba despejar mis pensamientos de lo ocurrido por lo cual decidí salir a dar una vuelta.
En estos instantes la casa estaba vacía. Mi hermano y su prometida salieron a cenar, me invitaron tras lo cual decline la propuesta alegando no encontrarme bien. Diane insistió en quedarse mientras yo les informaba a ella y a Andrew sobre el insignificante dolor. “Tan insignificante como mi vida” Pensé.
Di vueltas por las calles, pase por tiendas cerradas y callejones oscuros; pero no era eso lo que empezaba a inquietarme.
Era imposible ya que no había nadie fuera de su hogar, pero sentí un par de ojos vigilandome.
Apresure el paso lo máximo que pude poniendo cuidado en no tropezarme.
El suelo estaba escurridizo, había charcos por todas partes y, al fijarme en uno de ellos vi el reflejo de mi perseguidor, lo que hizo que redujese el paso hasta hacerme detener.
-Te dije que volvería-fue lo único que salio de sus labios mientras acariciaba mi mejilla con el dorso de su mano.
La sorpresa aun se reflejaba en mis ojos y no era capaz de reaccionar a aquel contacto.
Hacia unos segundos que él había vuelto a entrar en mi vida y el sentimiento que me inundo me hizo recordar quien era.
Me giro de cara a el y en mi interior desde un principio supe que era él. Imposible olvidar esos ojos verdes, aquella sonrisa que solo se extendía hacía un lado, su pelo...
Aguante las lagrimas que querían brotar de mis ojos para extenderse y acabar cayendo a la nada, la cual ignoraría su simple existencia...
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Algo le decía que era tarde. Que no había llegado a tiempo, pero no sabia si su conciencia le decía lo correcto o solo le intentaba distraer.
Hacia más de seis años que llevaba sin saber nada de ella. Nadie. Ni siquiera Lillyane le dijo el paradero de Charlotte y esto hizo más difícil ir a su encuentro.
-Ian nadie sabe donde esta
-Lo sé. Por favor necesito que lo sepa
-No veo el motivo-contesto el chico
-Es urgente. Cuando la encuentres traela.
-¿Porque?-preguntó insistente
-Nadie sabe que sigo vivo.
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viernes, 26 de marzo de 2010

Capitulo 5 Parte 1: Guarda tu voz

Capitulo 5 Parte 1: Guarda tu voz
Después de dejar el sobre abierto en un lugar seguro, me sentí desfallecer mientras caía en la cama.
Mis ojos estaban llenos de lagrimas que por más que intenté, no pude contener.
La carta decía cosas que ponían en duda lo que mi subconsciente desarrollo durante bastantes años, y eso me hizo pensar en algo dicho por Ian: “Sabes que no podemos estar juntos y eso no ha de dolerte, aun eres una niña para entenderlo, pero, aunque no te des cuenta hay algo dentro de ti que solo le pertenece a una persona y cuando él te reclame no podrás hacer nada”
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El chico había agotado toda su energía corriendo hasta alejarse por completo de su perseguidor, pero, cuando se percato de que estaba fuera de peligro paro.
Fue andando hasta una cafetería no muy lejana del lugar al que se dirigía con la pequeña esperanza de llegar a tiempo.
-Te dije que no volvieras.-contesto un hombre alto, de melena rubia y ojos grisáceos.
Su voz al hablar sonó con un tono fuerte y estremecedor lo cual, como el dueño del café imaginaba, no alteraría al joven que se encontraba delante suyo.
Estuvieron mirándose durante varios segundos, en los cuales ninguno rompió el silencio que se apodero de ambos hasta que el chico sacó de un bolsillo una foto. El hombre noto como su respiración empezaba a fallar al ver de quien se trataba.
Era una chica, una niña por asi decirlo. Guapa y sonriente pero no feliz.
En sus ojos se notaba la tristeza que la inundaba y el sabia cual era el motivo.
-¿Cuando?-dijo preguntando a modo de respuesta lo que los ojos del chico transmitían.
-Aun no lo sabemos bien, pero no tardara en aparecer- contesto el otro viendo la confusión en la mirada del hombre mientras volvía a observar el rostro de la muchacha rubia de la fotografiá.

Después de ver a su padre el joven camino hasta llegar a una parada de autobuses, donde cansado, paro y recordó el motivo por el que había regresado.
Hacía dos días desde que volvió a la ciudad y sin darse cuenta permitió que le siguieran.
Fue un fallo, pero uno grande, de no ser por el desvió que cogió días atrás al entender el peligro de la situación en la que se hallaba.
Había cambiado. Todos lo sabían e incluso se lo decían.
“No tendría que estar aquí” pensó.
Pero no tenia opción. Lo prometió y una promesa como la suya no podía romperse. Lo haría se dijo.
Lo haría por Ian.

jueves, 25 de marzo de 2010

Capitulo 4 Parte 2: Ian

Capitulo 4 Parte 2: Ian
No. Ian no seria el que me envió el mensaje porque el... el estaba muerto y los muertos no podían volver a la vida.
“Tras siete días, y siete noches de intentos vacíos nunca funcionará el mecanismo.”
Esa no fue la única vez que le oí decir esas palabras y tampoco fue solo él quien me lo dijo.
-No has estado atenta en clase-dijo la voz de Jason a mi espalda y cuando me gire le vi mirándome fijamente con sus ojos avellana
-Mmm...no-conteste sabiendo que en parte era cierto. El intentar saber que significado tenia esa frase se iba a convertir en una obsesión para mi.
El resto del día lo pase arrastrando la mochila de clase en clase, hasta que sonó el timbre que me permitió volver a casa.
Aun llovía pero las gotas no caían tan fuerte como antes.
Cuando llegue a casa subí corriendo a mi cuarto para evitar las preguntas que solía hacerme Diane en un intento de ser la madre que perdí.
Revolví la habitación en busca de algo. Algo que hiciese volver más recuerdos de Ian a mi memoria trabada. No me tranquilice hasta que lo vi. Azul, de forma rectangular y plana era el sobre que me dio en nuestra despedida, tras lo cual no volví a saber más de él. Pasados tres meses mi hermano me informo de que sufrió un accidente de coche el cual le arrebato la vida. Los días que siguieron a aquel los pase llorando. Le quería, pero no de la forma en la que se quiere a un hermano o casi hermano, sino, más bien de una manera distinta de la que él se imaginaba.
Ian fue mi primer amor no correspondido, con el que nunca hubo contacto mayor del de aquellos besos amistosos u familiares. No. Pero recordarle provoco que mi corazón diese un vuelco. Asustada.
Así me sentía. Asustada e insegura. Tenia que contarle a alguien la verdad. Todo. Pero ¿A quien?
Estaba Jason, el cual ignoraba la situación por la que su amiga pasaba. Y después de él....
Nadie más.
Abrí el sobre por primera vez y un escalofrió de emoción y a la vez de miedo recorrió toda mi columna.
“Querida Charlotte.
Aun eres pequeña para comprender lo que pasa y espero que no tengas que arriesgarlo todo al azar como are yo. Sabrás que desde que nos conocemos siempre has sido la persona con la que mayor confianza he tenido y eso me impulsa a contarte el motivo por el cual no puedo estar contigo....Pero, no puedo contártelo mediante una simple nota.
El 3 de Julio en el campo abierto que hay frente a la granja de Charles.
Ian”
Sentí algo romperse dentro de mi. Sabía que entre nosotros dos no podía haber nada por la diferencia de edad y por eso estaba herida pero el dolor fue en aumento al saber que el día en el que tendríamos que habernos encontrado era la de la fecha de la muerte de Ian.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Charlotte 
Por fin e encontrado a la chica que sera Charlotte.
Espero que os guste
^^

martes, 23 de marzo de 2010

Capitulo 4 Parte 1: Ian

Capitulo 4 Parte 1: Ian
-No hacia falta que te preocupases por mi-conteste a Jason cogiendo la mochila. Latín había terminado y teníamos poco tiempo para hablar durante el trayecto de una clase a otra.
-¿Cómo?-pregunto confuso
-El mensaje que me enviaste hoy-dije intentando aclararlo y tranquilizarme a la vez. Tras lo cual él movió la cabeza de un lado a otro al igual que un dedo, esa era su manera de negar todo.
Cuando llegamos a clase de economía, no me sorprendió el ver que en el aula no hubiese nadie. Como la mayoría de veces a esta hora había grupos que se retrasaban o ausentaban durante toda la clase porque el profesor no era puntual.
Nada más sentarme saque el móvil y busque el mensaje. Repase la bandeja de entrada varias veces hasta que lo encontré.
“Seven days, and seven nights of empty tries But it’s never gonna work this time. So save your voice don’t waste your breath try to forget (Siete días, y siete noches de intentos vacíos pero nunca funcionará ésta vez. Así qué guarda tú voz, no gastes tú respiro. Trata de olvidar.) ”
Leí una y otra vez aquellas palabras, que por alguna razón me resultaban familiares y a la vez extrañas.
El aula fue llenándose poco a poco, mientras tanto en mi cabeza seguían vagando esas palabras.
….
-Para entenderlo tienes que saber ubicar la posición por la que se va la luna y sale el sol-me dijo.
Aun recuerdo el tacto de su pelo color oro, su mirada oscura a excepción de unos pequeños destellos azules no muy intensos y su manera de hacer que todo a su alrededor permaneciese en perfecto estado.
Por entonces yo tenia 10 años y él 15.
Siempre que Andrew me dejaba, salia al encuentro de Ian.
Primero le buscaba en la cabaña de sus abuelos, pero cuando no estaba solía ir a un prado alejado del pueblo. “Su lugar secreto” como constantemente me repetía. Una y otra vez me decía que no volviese a ir allí ya que deseaba estar aislado del resto del mundo. 
-¿También quieres estar apartado de mi?-Se mostró sorprendido ante tal pregunta que no pudo más que sonreír y abrazarme.
-De ti nunca. Sabes que eres lo mejor que me a podido pasar.-contesto dándome un beso en la frente.
Desde entonces no le importo que interrumpiese en medio de su medio de soledad.
-¿Pero cómo sabre cuando empieza a salir el sol?-dije aun sin comprender y provocando la risa de Ian.
-Ten paciencia lo comprenderás tarde o temprano. Pero nunca olvides que tras siete días, y siete noches de intentos vacíos nunca funcionará el mecanismo.
...

jueves, 18 de marzo de 2010

Capitulo 3 Parte 2: Recuerdos


Capitulo 3 Parte 2: Recuerdos
“Sabe quien soy”. Fue el primer pensamiento que rondo por mi cabeza.
El impacto de sorpresa que sentí no podía compararse a ningún otro, ni siquiera al que tuve cuando encontré los cadáveres de mis padres.
El chico se aparto del árbol y vino hacia donde me encontraba.
Mi corazón empezó a latir a gran velocidad diciéndome que fuese hasta él, que yo de alguna u otra forma le pertenecía y no solo me lo decía sino que por alguna extraña razón yo sentía que eso era cierto.... pero....
Vació.
Había una parte, dentro de mi que se agitaba y revolvía intentando liberarse para revelarse contra lo que empezaba a sentir.
De pronto cuando el estuvo apenas a tres pasos de distancia de mi, un escalofrió me inundo e intente dar un paso hacia atrás, lo cual fallo ya que rápidamente el agarro mi brazo con fuerza.
Sentí lo mismo que se siente al ser pinchada por una aguja larga y afilada.
Cerré los ojos deseando que fuese un sueño y esperando que al desperar todo fuese distinto.
Deje de experimentar ese dolor y solo note el tacto de sus labios contra los míos.
La sensación que me inundo no se comparaba con nada que hubiese sentido antes....era ..nuevo. Esa era la palabra.
Abrí los ojos pero al hacerlo solo vi el árbol en el que hace apenas algunos segundos él había estado apoyado....
Los días siguientes a aquel, los pase soñando despierta, imaginándole sentado frente a mi y sonriendo...pero solo era un sueño y como lo que fue y significo para mi deje que mi imaginación siguiera fluyendo sin pararme a pensar en las consecuencias que aquello acarrearía a mi vida.
Volví a mirar el cuaderno y sentí como todo a mi alrededor desaparecía. En esos instantes solo estábamos el dibujo y yo. Lo toque y de nuevo rememore ese recuerdo.... sonreí.
Sé que momentos después sucedió algo, pero no logro recordar el que..
No. no podía ser él. Y si no era él ….
Solo me quedaba una opción... la menos probable ya que él se fue para siempre...
Meneé la cabeza de lado a lado sin lograr otra cosa que mostrar una sonrisa se satisfacción.
Pero aún así sé que ambos guardaban un secreto y que había una conexión entre ambos.
Mi teoría tenía una base de la cual me he estado apoyando durante bastante tiempo, porque es imposible que dos personas sepan quien soy sin conocerme y al mismo tiempo hacerme tanto daño como el que sufrí por los dos.

martes, 2 de marzo de 2010

Capitulo 3: Recuerdos


Capitulo 3: Recuerdos
El comienzo de la clase fue como siempre, largo e interminablemente aburrido. esta asignatura aunque no lo pudiese parecer era una de mis preferidas, sobre todo por la parte de mitología: dioses y diosas, héroes y heroínas, aveces compitiendo los unos con los otros...
Sonreí.
-“Cloe, veras yo...no, mejor ...veras Cloe desde hace algún tiempo llevo queriendo...”-pensó el chico que se sentaba delante de mi.
Otra declaración. Absurdo. No entiendo porque se esfuerza en practicar ese discurso improvisado si sabia cual seria la respuesta..
mire hacia otro lado, en dirección a la ventana y no me sorprendí al ver a Jason intentando saltar las verjas.
“Tonto”. Pensé. Como la mayoría de veces llega tarde.
Jason Mars es el único amigo que tengo. Nos conocemos desde muy pequeños y de todos los amigos que he tenido el es el único que siempre a estado a mi lado apoyándome.
Recuerdo que cuando ocurrió el incidente de mis padres aun sin comprenderlo del todo bien, Jason me tendió la mano e hizo que la tristeza y el dolor que me invadían por entonces desaparecieran durante los pocos instantes en los que pasábamos juntos...
-Mars- dijo el profesor escribiendo en la pizarra. Sin darse la vuelta y sin mirar a Jason provoco que este entrando de puntillas se estremeciera al oír como le llamaban.
Risas y más risas inundaron la clase y lo único en lo que pensaba era en él.
todo comenzó hace aproximada mente 1 año. Ya hacían 7 años desde que mis padres murieron y mi hermano, Diane y yo decidimos pasar este año esa fecha en nuestra antigua casa, donde vivimos Andrew y yo. Aun recuerdo el olor a aire puro y limpio que emanaba del lugar que nos rodeaba.
Al llegar dejamos nuestros pequeños equipajes en la casa y salimos a caminar.
Habían pasado años desde que no estaba allí y el caminar por las calles del pequeño pueblo que se encontraba a las afueras de la ciudad de Manhattan, recordé la vida que llevábamos todos.
En principio decidimos quedarnos un solo día pero las circunstancias nos obligaron a quedarnos más tiempo.
La casa debía ser derrumbada y Andrew se oponía a aquello, era cierto que podría haber pagado para evitar que fuese derribada pero era una gran suma de dinero la que tendría que dar por el lugar en el que pasamos nuestra infancia.
Mientras esos asuntos se resolvían yo daba vueltas por el prado en el que ocurrió todo.
Un día en especial encontré a alguien.
Alto, de pelo negro y ojos verdes era el chico que se encontraba recostado en el árbol en el cual yo solía sentarme y escribir.
Me acerque y cuando le vi de cerca pude ver que era mucho más guapo de lo que pareció en un principio.
Sorprendida observe como me sonreía y pude sentir la cara roja.
“Increíble”. Pensé al no poder leer sus pensamientos.
-hola, Charlotte.-dijo aun con una pequeña sonrisa en la comisura de los labios.
Le mire fijamente y vi en su mirada una clara señal de satisfacción.

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