Capitulo 10: Sueño
Volví a subir a la habitación, una vez hube llegado observe el modo en el que su pecho subía y bajaba a un ritmo moderado. Su respiración era normal, constante y eso me tranquilizo.
Las cosas estaban cambiando. De alguna u otra manera era consciente de ello. Suspire. ¿Era posible saber por qué?
Me senté cerca del escritorio y pose una mano sobre el sobre abierto esta tarde. Mire primero este para luego fijar la atención en el libro cuyo contenido aun desconocía. Mis dedos rozaron la cubierta y con atención escuche el sonido proveniente de fuera de la casa.
¿Era el anterior chico? No. Andrew y Diane acababan de llegar y no tenía respuesta alguna para explicar el echo de que un chico se hallase tumbado en mi cama. Diciéndolo de esta manera se podría interpretar mal y eso es lo que haría Andrew.
Tenía que pensar en algo, aunque el sentido común me decía que no subirían, desde que comencé a tener el periodo Andrew decidió dejarme intimidad y le pidió a Diane que me ayudase. Les estaba agradecida a los do, pero la presencia de Diane en mi cuarto no me resultaba del todo cómoda por lo cual ambos se abstuvieron de entrar en mi cuarto sin antes llamar, si respondía o no lo interpretaban de un modo interesante para mi. Me decían “Vale, baja a cenar.” y cosas por el estilo.
Entre al baño de mi habitación con intención de ponerme cómoda cuando el sonido de los muelles de la cama se escucho.
¿Donde estoy? Fue lo primero que pensó Ethan al despertar.
Recorrió con los dedos la textura de las sabanas y sintió la presencia de la chica.
Era tal y como la recordaba. Su pelo dorado estaba recogido por una coleta y el tono pálido de su piel era igual de claro que antaño. Pero sus ojos... Había estado llorando, no solo podía percibirlo por la hinchazón de sus ojos, había algo en el cuarto que le daba la sensación de aquello.
Tuvo intención de levantarse cuando se percato del vendaje en su cuerpo. Tocó con cuidado la zona afectada y recordó.
Había estado luchando contra él. Pero eso no era lo ultimo que recordaba.
La miro a los ojos y vio en ellos el reflejo de una niña.
-Aun no deberías moverte.-Murmuró ella.
Se acercó a la cama y cogió una sudadera verde.
Ethan la cogió intentando intentado ser capaz de decir algo pero en su cabeza solo se encontraban las imágenes del sueño que tuvo durante el desmayo.
…
Solo había una puerta en medio de la oscuridad. El lugar en el cual se encontraba estaba desprovisto de objetos al menos desde la perspectiva en la que se encontraba.
Camino hacia la única salida y sin llegar a abrir la puerta logro escuchar voces.
-Sabes que es tarde.-Dijo una voz afilada como le marfil.
-No estés del todo seguro.-Ethan reconoció esa voz y dejándose llevar por un impulso abrió la puerta lo suficiente para ver al dueño de la segunda voz. Si procuraba no hacer ruido – cosa fácil de realizar ya que la habitación no tenia objetos – los hombres del otro lado pasarían su presencia desapercibida.
El cuarto estaba iluminado por varias luces procedentes de lamparas de mesas. Las paredes recubiertas de papel dorado eran tapadas por muchas estanterías y librerías altas.
-Confío en que este aquí dentro de una semana aproximadamente, dos como máximo.
-No te confíes.-Dijo el segundo hombre dejando un sillón tapizado de color caoba.-Pronto volverá a recordar y sabrá todo.
-¿Crees que eso me preocupa?-Dijo con sonrisa irónica el otro chico. Ambos debían de estar rondando los 21 u 22 años.-Recordara lo básico pero no sera suficiente como para lograr descubrir quien la persigue-Dicho eso paseo de un lado a otro meditando sobre lo ultimo dicho por si mismo, tras lo cual paró. Miro a su compañero fijamente y se sentó.
Ethan empezó a dudar y vio la habitación desvanecerse. En su lugar apareció una habitación totalmente distinta. No, no era una habitación sino una sala de baile, pero apenas aparentaba serlo debido al cambio que había sufrido.
Camino y escucho sus pasos resonar por todo el lugar.
-No dejes que me lleve.-Dijo una voz a su espalda.
Giro y vio a una niña envuelta en un abrigo de cuero marrón con unas botas beige. La pequeña cascada dorada que le caía sobre la cara como pelo no dejaba ver su rostro en perfectas condiciones, pero supo de quien se trataba.
El acercarse empezaba a atemorizarle pero aquello fue reemplazado por la sorpresa al ver como una luz brillaba tras la chica. Poco a poco avanzó hasta ella y vio el reflejo de al niña en la luz.
-No dejes que él logre encontrarla.-Dijo una voz desconocida tras al muchacha.
Ethan miro con claridad a la mujer que había ante sí. Ya no era por el reflejo que hubo visto. Tenía las mismas facciones que antes al igual que el pelo, pero el color e sus ojos era distinto. Estos no estaban cubiertos de una capa reluciente y verdosa sino de un amarillo intenso al igual que apreciable. Las ondulaciones de su cabello cubrían sus hombros dejando visible una marca de nacimiento poco común. Una pequeña estrella de seis puntas se veía sobre la piel blanquecina de esa mujer.
Ethan asintió tardíamente a la pregunta realizada por la chica, como respuesta.
La mirada de ella se poso sobre él advirtiéndole.
-Nada es lo que parece, no confíes en los que te rodean pero si en los que aun desconoces. La prudencia es buena. Guiala hacia su destino.
Esa advertencia le resultaba extraña pero aun así volvió a asentir.
La mujer sonrió y besando la mata dorada de la niña desapareció en medio de la luz.
Todo lo que estuvo iluminado por ella se apago y solo quedaron él y la niña.
La incito a moverse hacia donde se encontraba él y alargando su mano toma la de ella rodeándola en un fuerte puño.
-Estarás bien.-Aseguro Ethan antes de ser consciente de la realidad fuera de el sueño.
¿Estaba seguro de haber dicho lo correcto?¿Tendría razón sobre como se encontraría ella?
Volvió la mirada hacia atrás para llegar a ver como la puerta en la que momentos antes estuvo escondido desaparecía antes sus propios ojos.
…
¿Quien eres?-La pregunta salió de sus labios y sin poder contenerse se sentó cerca de él.
Ethan aun siendo consciente de la presencia de Charlotte en al habitación dejo vagar sus pensamientos y sin mirarla respondió:
-Soy Ethan.-Pudo ver como ella no se alteraba.-Amigo de Ian.
