jueves, 25 de febrero de 2010

Capitulo 2 Parte 2: Comiezo. Un día cualquiera

Capitulo 2 Parte 2: Comiezo. Un día cualquiera

La lluvia empieza a caer y se que la capucha no me protege tanto como desearía, pero esto me hace sentir bien. Las gotas mojando mi rostro me impiden pensar y apenas hay gente en la calle lo cual significa que no tendré que mantenerme aislada como la mayoría de veces.

Ando tranquila, oyendo como fondo el ruido de los coches al pasar sobre los charcos y eso no me tranquiliza. La soledad suele ser buena en determinados momentos, pero para mi lo es siempre

…..

-¿Por qué habría de admitirla aquí?-pregunto la voz del director detrás de la silla que miraba hacia la ventana. Aquel día era como hoy, oscuro, nublado y lluvioso.

-Entiendalo no puedo dejar que lo sucedido la afecte, ya ha sufrido bastante como para dejarla desamparada- trato de explicar mi hermano.

-No solo necesitaría educación. ¿Dónde viviría?-dijo pensativo

-Vivirá conmigo.

-Con usted.¿Cree que puedo creer eso? Apenas es mayor de edad, ¿cómo sera capaz de mantener a una niña de ocho años sin tener un trabajo?

Mire el rostro de mi hermano y pude notar la tristeza que emanaba de el. A partir de esa visita al director del colegio de Dacota del Norte, él se esforzó por darme todo lo que podía. Por aquel entonces trabajaba para pagarse sus estudios de empresario pero tuvo que dejar. Abandono todo para irse a vivir con una niña que quedo traumada por la perdida de sus padres y por haber sido testigo de como estos morían en el intento de salvarla.

Andrew debería estar enfadado conmigo por ser la culpable de que ellos no estén aquí, pero no. desde pequeña me decía que estaba contento de que estuviese con él y sobre todo aun cuando se unió a nosotros Diane. Es increíble como una persona puede llegar a querer a otra, a pesar de los problemas que esta le cause....

-¿Oísteis lo que se cuenta sobre Julia?-preguntaba un chico alto de pelo negro a otro más bajo que él pero de mejor aspecto físico.

-No dime- respondió este.

-Pues veras...- se puso a contar el primero mientras que yo sabia lo que pensaba el otro.

-“Porque, ya lo sabe todo el instituto....no puedo creer que me hiciese esto Julia.. ”-piensa el otro chico resentido. Lo único que puedo sacar de provecho es enterarme de algunos chismes que suceden pero por todo lo demás el poder oír lo que los otros piensan sobre ti y sobre los demás, es algo incomodo y agobiante.

Una vez llegue a mi sitio deje la mochila a un lado y guarde el i-pod. Me senté y saque bolígrafo y papel.

Lo bueno de estar en clase era que nadie se fijaba en mi presencia y esto me daba autoridad para no ser interrumpida por comentarios desagradables.

Comencé a dibujar sin saber muy bien el que. Mi mano se movía por si misma dibujando un paisaje primaveral, rodeado de arboles, flores y un lago. Pare de dibujar y reflexione sobre estos últimos días. Todo iba normal. Andrew estaba feliz, Diane aun no había perdido la cabeza y no pensaba en romper el compromiso que la iba a atar por siempre a mi hermano y en cuanto a mi... que decir de mi.... más bien nada. Mi vida gira al rededor de una esfera inexistente que solo se detiene cuando estoy en alguna situación desagradable e inesperada.

Muerdo un lado del bolígrafo y recuerdo el contacto de la mano que me tocó, luego lo dejo caer en el mismo instante en el que el profesor de latín.


lunes, 22 de febrero de 2010

Capitulo 2: Comiezo. Un día cualquiera

Capitulo 2: Comiezo. Un día cualquiera

-¿Mama aun puedo ir al lago?
-Claro, pero no sola- me mira y sonríe- Ve a decírselo a Andrew.
Corriendo voy hasta donde esta mí hermano y le tiro de la manga hasta conseguir llamar su atención.
-¿Vienes conmigo al lago?
-Ya eres lo bastante mayor como para ir tu sola-y sin más preámbulos deja de mirarme y sigue jugando con la DS.
“Soy lo bastante mayor como para ir yo sola”. Esas palabras inundan mis pensamientos y solo sonrió. Doy la vuelta y camino hasta la entrada del prado. Una vez allí corro, pasando de largo los arboles que cada vez empiezan a aparecer con más frecuencia.
Cuando llego al lago....

PI-PI-PI-PI
Alarmada me levanto y veo la hora que es. “He Vuelto a tener aquel sueño” me repito. Sin pensar más me levanto de la cama y me pongo las sandalias. Sin rodeos me dirijo a la ventana y la abro. Ya es de día y todo sigue nublado. Me giro y observo el estado de mi habitación. Blanco. La mayor parte es de ese color que en ocasiones me produce nauseas, el armario, la cómoda, mi escritorio... La única excepción es mi cama, con sabanas negras y una funda con flores del mismo color. Voy hacia el escritorio e intento encontrar el móvil en medio de tanto revuelto de libros, lapices y demás.
“Tal y como pensaba” me digo cuando lo encuentro, había un mensaje y sabía de quien era pero decidí ignorarlo. Cierro el móvil y voy hasta el espejo que hay en el armario donde veo como mi pelo esta revuelto. “Si fuese así a clase nadie se sorprendería ni lo vería raro”. Sonrió. ¿Por que tendría que parecerselo, si después de todo la rara era yo? Mi historial no esta lleno de faltas ni nada por el estilo, pero si carece de cosas.
-”Donde estará... ”-es el pensamiento de un hombre preocupado y a la vez ansioso por encontrar el papel.
-”Vuelta no sabe donde los dejo”-la mujer empieza a hartarse y mirando el reloj busca con la mirada un montón de folios-”Seguro los dejo ahí y no se acuerda....”
“Genial”. Pienso. Mi hermano a vuelto a * perder * las hojas en las que Diane a escrito el número de serie del producto que tiene que vender.
No quiero seguir oyendo lo que piensan y aun así lo hago.
Me arreglo rápido y me pongo la misma ropa de casi siempre. Unos pitillos negros, con una sudadera con capucha y unas combers grises.
Voy al baño y veo mi cara con ojeras.
Ayer no pude dormir bien después de la tormenta. Lo único que recuerdo es haber cerrado los ojos y haber amanecido en mi cama. Y aun así sigo sintiendo una sensación rara. Aquella mano sobre mi brazo....
Imágenes, sonrisas y demás vienen a mi mente como recuerdos acumulados pero nunca recordados. Suelto el cepillo que cogí y al instante me doy cuenta de que eso nunca me había pasado. Nada suele afectarme. Tratando de ignorarlo recojo el peina y con prisa me hago una coleta pero aun así sobresalen algunos mechones rubios muy claros. Me pongo sombra de ojos negro y cogiendo la mochila y el i-pod salgo de mi cuarto y de casa sin decir nada, pero aun así soy capaz de oir los pensamientos de la prometida de mi hermano. “Como podre vivir así durante lo que me quede de vida”.

Capitulo 1: Prologo completo

Capitulo 1

El viento sopla fuerte y al hacerlo empiezo a distinguir la oscuridad que me rodea.
Estoy sola, todo es oscuro y solo soy consciente de la oscuridad que me separa de lo demás. Doy un paso a mi izquierda y noto el contacto de la mesa de noche de la habitación. "La puerta no debe de estar lejos" me digo con calma. Sigo caminando hacia delante y topo con la mano el pomo de la puerta, lo giro y solo hay oscuridad. Giro a la derecha en busca del interruptor. “Lo encontré” pienso y sonriendo a la nada pulso el botón. Nada. Todo sigue sumido en la negrura que invade el pasillo. Busco la barandilla y con la máxima precaución que me permite mi acelerado corazón bajo intentando ser lo más silenciosa posible. Cuando llego al primer peldaño puedo distinguir el resto de la casa, las cortinas blancas agitándose por el viento al igual que las hojas de los arboles, las habitaciones que son iluminadas únicamente por los truenos que se dejan ver a través de las ventanas abiertas, las hojas de los libros moviéndose de un lado a otro...y la única habitación oscura con la puerta semiabierta se encuentra bajo las escaleras. El miedo empieza a recorrer todo mi cuerpo, la adrenalina contenida se libera y pone en movimiento a mis pies que buscan un lugar alto donde protegerse. Nada más llegar al sofá me hago un ovillo, el aire frió me azota la cara y me pone los pelos de punta. Alargo la mano para coger el mando de la cadena de música y cierro los ojos, entonces es cuando siento la mano de alguien coger mi brazo. Me sorprendo al no saber si debería estar contenta por no tener que afrontar esto sola, pero a la vez me asusta el hecho de abrir los ojos y encontrarme con el peligro frente a mi. Mi madre solía decir “la vida no es algo que se nos da solo inconscientemente, todos tenemos un motivo por el que vivir y para encontrarlo hemos de ser capaces de afrontar nuestros propios miedos”. Siempre había tenido razón y la seguiría teniendo de no haber sido por aquel incidente de hace 8 años. Los latidos de mi corazón fueron en aumento a medida que empezaba a abrir los ojos de golpe. Siento la sangre ir acumulándose a un lado de mi garganta e inconscientemente la protejo con la mano que tengo libre. Finalmente abro los ojos y me encuentro sola, ya no hay nadie tomándome del brazo, miro la habitación y todo sigue como estaba a excepción de una rama golpeando el cristal. Suspiro. Sombras, eso es lo único que hay. Tranquilamente enciendo el equipo de música y una embriagante y tranquila melodía de piano suena por toda la habitación. Vuelvo a cerrar los ojos y recuerdo grandes momentos que viví, las carreras que hice, los amigos que tuve y... mi primer amor. Al recordar esto ultimo siento las lagrimas recorrer mi mejilla y caer sobre las mangas del raído vestido blanco de dormir. Me las seco con el dorso de la mano e intento no pensar más. La música se me hace pesada y mis parpados se empiezan a cerrar...

domingo, 21 de febrero de 2010

Prologo: Habitación Vacia

Prologo
Saber que va a pasarte el siguiente día es uno de los inconvenientes de Charlote, la cual sin saber porque razón ve lo que va a pasar y puede leer los pensamientoS.
Su vida no es como desearia pero algo hara que cambie, un dolor que ni ella misma podra imaginar.


Mañana subire el primer capitulo espero que os guste






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