jueves, 5 de mayo de 2011

Capitulo 11: Instinto

Capitulo 11: Instinto

La noche se alzaba sobre el bosque de pinos pero eso no conseguía captar la atención de Ian.
Después de hablar con Lillyane medito sobre el porque de su destino. Él no escogió tener que hacer aquello y sin embargo en aquel instante dudaba de si mismo.
Había enviado a Ethan en busca de Charlotte para intentar salvarla, aunque si recapacitaba sobre lo ocurrido la mejor decisión habría sido el no hacerlo.
Sin pretenderlo permitió que Lillyane y Ethan se vieran involucrados en sus problemas. Si no hubiese seguido sus instintos aquel día tal vez todo aquello podría haberse evitado.
Tal vez fue un impulso o cosa del destino el motivo por el cual ese día en concreto decidiese ir a casa de la chica.
Su familia no solía frecuentar mucho aquel lugar después del terrible y extraño suceso ocurrido hacia no mucho ya que el regresar hacía volver a revivir el dolor.
Sin pararse a pensar en aquello decidió sumergirse en sus pensamientos. Algo le decía que debía estar ahí. El día no había transcurrido como esperaba y, debido a eso su animo decayó. Camino recto y una vez estuvo frente a la casa la bordeo intentando encontrar la ventana que daba a la estancia inferior de la casa. Deslizo su cuerpo por el hueco hasta entrar por completo en la habitación y tocar el suelo.
Muebles, retratos, cuadros y demás objetos se encontraban esparcidos dentro y cubiertos por mantas polvorientas hacían imposible el poder encontrar aire limpio. Estar en ese lugar hacia que la tensión del ambiente existente ahí se volviese más incomodo. Corrió hasta encontrar las escaleras y ascendiendo por ellas pudo empezar a sentir la brisa del aire limpio llenando sus pulmones. Cerró la puerta y observo a su alrededor la estancia. Una ventana estaba abierta al final del pasillo. No estaba solo. Dubitativo dio un paso hacía atrás. Se suponía que la casa estaba vacía, Andrew y su hermana pequeña no tendrían que volver hasta pasado el otoño según tenía entendido. Temeroso de lo que podía llegar a encontrar se dirigió hacia el fondo de la habitación donde podía distinguir una pequeña figura acurrucada. Los sollozos reflejaban la pena que sentía la niña.
-¿Estas bien?-Pregunto él.
Se acerco más a ella y descubrió con sorpresa de quien se trataba.
-Charlotte, ¿por qué estas aquí?
En lugar de responder se froto los brazos y en voz baja dijo:
-No lo sé.
Su voz era débil, suave y delicada como el cristal, triste y dolorida su corazón de Ian
Si pensaba que su pena era peor que la de cualquiera se equivocaba, comparado con el de ella lo que sentía era la milésima parte de todo el dolor existente en el mundo. Esa niña había visto la muerte, por decirlo de alguna manera, frente a si misma y él solo estaba atemorizado por una predicción, la cual acababa de empezar a cumplirse en aquellos instantes.
Cuando la encuentres sabrás lo que tendrás hacer”fue lo último que dijo Anne.
La miro otra vez y supo que no podría echarse atrás. No después de saber lo que le esperaba.

Después de saber como logró encontrarme, Ethan se tomo un descanso. Se le veía cansado y un poco tenso.
Cuando la encuentres traela.” Esas cuatro palabras acababan de decir más de lo que querían y no podía apartarlas de mi ya que Ethan se las repetía constantemente.
Mire el reloj de mano gris que tenía prendado en la muñeca.
Habían pasado dos horas desde el encuentro que tuvieron los dos chicos junto a mi casa. De reojo vi como sus ojos no se apartaban de mi por lo que decidí ignorar el de echo de la falta de experiencia que tenía en el tema de chicos. Recostándome en el colchón pensé como haría para lograr conseguirle una cama - o algo que se le pareciese – donde pudiese descansar. Espere el tiempo suficiente para escuchar como la puerta de la habitación de enfrente era cerrada llevándose consigo las voces de Andrew y Diane.
Me levante y antes de salir de mi cuarto le dije:
-No salgas de aquí hasta que yo vuelva. Buenas noches.
Baje las escaleras y el recuerdo de lo vivido ayer se instalo dentro de mi. Pero el temor es aun mayor sabiendo que lo ocurrido la anterior noche no fue más que el principio de un comienzo no estructurado.
Encendí el i-pod y dejándome llevar por al letra de una canción me deje caer en el sofá. Como Ethan esta en mi habitación no me queda más remedió que dormir aquí.
No quiero cerrar los ojos para así no atraer el sueño, pero este es más fuerte que yo y me impide conseguir mi propósito.
Miss parpados comienzan a cerrarse cuando empiezo a distinguir una sombra frente a mi.
No consigo saber quien es ya que el esforzarme en abrir los ojos resulta imposible.
-Charlotte.-Esa palabra solo susurrada me sume en el sueño.

Ethan abrió los ojos con rapidez.
Lo había visto venir.
Se incorporo de la cama y con la mano aun en el costado de la herida salio de la habitación.
Había escuchado un ruido poco peculiar y, siguiéndolo descubrió lo que momentos antes había presentido. Bajo sigilosamente las escaleras y le vio.
El chico no tendría más de 20 años y, al igual que Ethan sabía lo que hacia. Ambos estaban metidos en aquel asunto sin saber el porque de ello, incluyendo entre esas cosas a la chica ahora postrada en el sofá. O al menos eso pensó antes de ver como una luz oscura comenzaba a rodearles.
Su aura negra era distinta a la de la mujer.
Sin ser consciente de sus actos avanzo tratando de hacerle retroceder tras lo que consiguió ver como este se desvanecía.
Ethan no comprendía lo ocurrido pero sabía que volvería y la atraparía estuviese él o no.
Se acerco a Charlotte y sentándose a su lado la observo.
Tenían que irse, lo más pronto posible, pero antes debía conseguir aquel objeto.
¿Dónde? No lo sabía pero estaba seguro de que cuando lo encontrase no sabría que hacer con el.
No confíes en los que te rodean.” Apretándose el puente de la nariz con dos dedos intento desechar lo soñado . Le había visto ahí. Había escuchado su voz, pero aun no lo creía posible. ¿Por qué enviarle a por ella si en realidad no buscaba protegerla? O se estaba engañando a si mismo o sabía muy bien lo que hacía, pero en cualquier caso no tenía una respuesta coherente para la urgencia de tenerla consigo.
Tras todo ello solo una cosa le quedaba clara, una vez que Ian tuviese el libro y a Charlotte todo cambiaría. O empezaría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


MusicPlaylistView Profile
Create a playlist at MixPod.com