Capitulo 7 Parte 1: Cuento
Algo iba mal.
No era normal que Ethan tardase en informar sobre sus movimientos y eso la ponía nerviosa.
Tal vez actuase de manera protectora con el pero, ¿qué más podía hacer si era la única a la que tenia junto con Ian? Los tres estaban solos desde bastante tiempo lo cual les impulso a ayudarse siempre que pudiesen. Y este era el caso.
Todo sucedió por su culpa. Si Ian no se hubiese permitido el acercamiento a la niñita rubia jamas hubiesen despertado el problema al cual se enfrentaban.
Pero ella no podría haber echo nada para evitar lo ocurrido. Tarde o temprano sucedería tal como se predijo e Ian estaría envuelto aunque poco le importaba eso si la vida de su verdadero hermano estaba implicada.
-No me gusta-Reconoció tras caminar descalza.
-Aun es pronto para hablar.
-Pero que quieres que haga mientras el esta ahí fuera.
-Tranquilizate...
-No me digas lo que he de hacer. El no debería estar ahí.-Giro sobre sus talones y observo al chico que se interponía en su camino.
Desde pequeña se acostumbro a su compañía y eso la tranquilizo, pero últimamente no había echo otra cosa más que involucrarlos en problemas.
-No solo fue a la ciudad a por la chica, ¿Verdad?.
Lo sabía.
El chico se adentro en el bosque buscando una respuesta para todo lo que se le avecinaba.
…
-Mama una vez me contó un cuento.
“En un reino muy lejano una princesa se encerró en lo alto de un castillo por pena hacía si misma. Su corazón se rompió por culpa de un ángel el cual le mintió. Las noches pasaban y cada vez que miraba al cielo recordaba el tacto de sus alas.
-En un futuro te llevare arriba y nunca nos separaremos.- Decía tras lo cual la princesa sonreía.
Cada luna de abril el dormir para ella era difícil; despertaba con lagrimas en los ojos al levantarse y no comía.
Hasta que un día un caballero que pasaba por el castillo abandonado subió por lo alto de una torre y entro con cautela. No sabía porque pero una fuerza desconocida le atraía hacia ese lugar. Tras dar vueltas y vueltas por la mansión pensó que el estar ahí no merecía la pena hasta que escucho el ruido de unos pasos.
Se acerco a la puerta de la que provenía aquel sonido y se sorprendió al ver a una joven vestida de blanco.
-Te eche de menos-Dijo ella sonriendo y acercándose a el.
Cuando el caballero dio un paso al frente fue consciente del error que cometió. En la espalada de la chica había dos alas conjuntadas con el vestido. Un ángel.
¿Quien eres? Se pregunto intentando alejarse lo máximo posible de él.
-¿No me recuerdas?. Todo este tiempo espere ansiosa a verte. Lo único que me mantuvo viva fue tu recuerdo y las palabras que me dijiste. “En un futuro te llevare arriba y nunca nos separaremos”-Dio otro paso tras lo cual cayo en brazos del joven caballero.
Era preciosa. Rubia y de ojos verdes. Así fue la chica que le cautivo. Pero no podía estar con ella, eso sería visto de mala manera en el reino; aunque sincerándose consigo mismo no era eso lo que le preocupaba. Estaba con un ángel recién transformado.
-Nunca nos separaremos ¿verdad?-Dijo mirando a un punto en concreto de la pared.
-Volveré a por ti- Fue lo único que obtuvo ella como respuesta tras cerrar los ojos y sentir como era arrastrada por el muchacho.”
-¿Y qué ocurrió después?-Pregunto el
-No lo sé...mama me lo contaría más adelante pero-Sollozó tras lo cual Ian le acaricio el pelo.
-Tranquila
-Sabes esta historia siempre me gusto porque el ángel prometió volver a por Charlotte
-¿Charlotte?
-Si. Así se llamaba la princesa de las alas.
…
En aquel momento fue incapaz de darse cuenta de lo que aquello significaba pero años más tarde todo cobro sentido. Aun sin saber el motivo por el cual ocurrió aquello todo encajaba con la realidad.
No era normal que Ethan tardase en informar sobre sus movimientos y eso la ponía nerviosa.
Tal vez actuase de manera protectora con el pero, ¿qué más podía hacer si era la única a la que tenia junto con Ian? Los tres estaban solos desde bastante tiempo lo cual les impulso a ayudarse siempre que pudiesen. Y este era el caso.
Todo sucedió por su culpa. Si Ian no se hubiese permitido el acercamiento a la niñita rubia jamas hubiesen despertado el problema al cual se enfrentaban.
Pero ella no podría haber echo nada para evitar lo ocurrido. Tarde o temprano sucedería tal como se predijo e Ian estaría envuelto aunque poco le importaba eso si la vida de su verdadero hermano estaba implicada.
-No me gusta-Reconoció tras caminar descalza.
-Aun es pronto para hablar.
-Pero que quieres que haga mientras el esta ahí fuera.
-Tranquilizate...
-No me digas lo que he de hacer. El no debería estar ahí.-Giro sobre sus talones y observo al chico que se interponía en su camino.
Desde pequeña se acostumbro a su compañía y eso la tranquilizo, pero últimamente no había echo otra cosa más que involucrarlos en problemas.
-No solo fue a la ciudad a por la chica, ¿Verdad?.
Lo sabía.
El chico se adentro en el bosque buscando una respuesta para todo lo que se le avecinaba.
…
-Mama una vez me contó un cuento.
“En un reino muy lejano una princesa se encerró en lo alto de un castillo por pena hacía si misma. Su corazón se rompió por culpa de un ángel el cual le mintió. Las noches pasaban y cada vez que miraba al cielo recordaba el tacto de sus alas.
-En un futuro te llevare arriba y nunca nos separaremos.- Decía tras lo cual la princesa sonreía.
Cada luna de abril el dormir para ella era difícil; despertaba con lagrimas en los ojos al levantarse y no comía.
Hasta que un día un caballero que pasaba por el castillo abandonado subió por lo alto de una torre y entro con cautela. No sabía porque pero una fuerza desconocida le atraía hacia ese lugar. Tras dar vueltas y vueltas por la mansión pensó que el estar ahí no merecía la pena hasta que escucho el ruido de unos pasos.
Se acerco a la puerta de la que provenía aquel sonido y se sorprendió al ver a una joven vestida de blanco.
-Te eche de menos-Dijo ella sonriendo y acercándose a el.
Cuando el caballero dio un paso al frente fue consciente del error que cometió. En la espalada de la chica había dos alas conjuntadas con el vestido. Un ángel.
¿Quien eres? Se pregunto intentando alejarse lo máximo posible de él.
-¿No me recuerdas?. Todo este tiempo espere ansiosa a verte. Lo único que me mantuvo viva fue tu recuerdo y las palabras que me dijiste. “En un futuro te llevare arriba y nunca nos separaremos”-Dio otro paso tras lo cual cayo en brazos del joven caballero.
Era preciosa. Rubia y de ojos verdes. Así fue la chica que le cautivo. Pero no podía estar con ella, eso sería visto de mala manera en el reino; aunque sincerándose consigo mismo no era eso lo que le preocupaba. Estaba con un ángel recién transformado.
-Nunca nos separaremos ¿verdad?-Dijo mirando a un punto en concreto de la pared.
-Volveré a por ti- Fue lo único que obtuvo ella como respuesta tras cerrar los ojos y sentir como era arrastrada por el muchacho.”
-¿Y qué ocurrió después?-Pregunto el
-No lo sé...mama me lo contaría más adelante pero-Sollozó tras lo cual Ian le acaricio el pelo.
-Tranquila
-Sabes esta historia siempre me gusto porque el ángel prometió volver a por Charlotte
-¿Charlotte?
-Si. Así se llamaba la princesa de las alas.
…
En aquel momento fue incapaz de darse cuenta de lo que aquello significaba pero años más tarde todo cobro sentido. Aun sin saber el motivo por el cual ocurrió aquello todo encajaba con la realidad.
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